Ni las previsiones más optimistas han podido estar a la altura del cariz de los acontecimientos que en torno a la visita de María Santísima de la Sierra a la Iglesia de San Juan Bautista, del Barrio del Cerro, se están viviendo y disfrutando en estos días.

Un multitudinario traslado el sábado 27 de Septiembre, una ventana en la meteorología a pesar de las primeras presvisiones, unas calles y plazas engalanadas por los vecinos y el grupo joven de la Archicofradía, una multitud apiñada en torno a sus andas, la aparición de la lluvia, sí, pero de míles de pétalos, el recibimiento de los vecinos y las cofradías, la bendición de un retablo cerámico en la Plaza de Santa María la Mayor… emociones, vítores… el paso por calles inéditas como la Cuesta de San Juan.  En una hora y media se cubría el corto trayecto entre la Asunción y San Juan Bautista.

Pero si este traslado fue un desbordamiento de público, multitudinario fue el Solemne Besamanos Extrardinario que desde las ocho de la mañana del domingo 28 y hasta las once de la noche, permitió a miles de devotos -más de cuatro mil- desfilar ante la Sagrada Imagen, ataviada con el magnífico manto bordado beige, y ubicada en el presbiterio de la antiquísima iglesia. Largas colas que llegaban en momentos hasta la mitad de la Cuesta de San Juan,  brillos en los ojos de tantas y tantas personas al encontrase frente por frente con los de la Virgen de la Sierra. Gentes de todas las edades…

Además de besos y devoción, solidaridad: recogida de alimentos, barra, paella y merienda solidaria con una gran participación en la Plaza de Santa María la Mayor.

Y las imágenes para la historia continúan durante estos cuatro días de visita. Desde la madrugada del lunes, la Santísima Virgen preside el templo desde el barroco camarín de Nuestra Señora de los Remedios, en un gesto que honra a su Archicofradía de la Vera+Cruz y que agradecemos de corazón. Manto verde bordado de la Vizcondesa, en alusión al color tan unido a la citada cofradía.

Desde el lunes y hasta el miércoles, un Triduo de Acción de Gracias se erige en culto principal durante la estancia de Nuestra Patrona en este templo tan cofrade.  Además,  la historiadora Lourdes Pérez, habló en la noche del lunes sobre Historia, arte y popularidad ante un nutrido público, en tanto que en la noche de este martes, último día de Septiembre, son los jóvenes los que se reúnen en vigilia ante sus plantas.

Todo acaba, y la entrañable e histórica visita llegará mañana a su final cuando a las ocho de la tarde la Virgen abandone las naves de este templo para dirigirse de nuevo a la Asunción, con un recorrido inédito: Toledano, Cuesta del Avellano, Huertos, Gonzalo Silva… y no menos especial será la forma en la que será procesionada la Divina Serrana habida cuenta de la estrechez de las calles por las que pasará.

Las siguientes imágenes valen más que todas las palabras que aquí podamos escribir.